En los turbios y peligrosos pantanos de Luisiana, donde un caimán de tres metros puede deslizarse fuera del agua en cualquier momento, la mayoría de la gente correría. Pero para Cheyenne “Pickle” Wheat, es solo otra mañana en la oficina. Esta joven cazadora, que se convirtió en una de las estrellas más queridas del exitoso reality show Swamp People, capturó la atención de millones con su valentía indomable, su risa contagiosa y una habilidad para la caza que rivaliza con la de los veteranos más curtidos. Sin embargo, hace un tiempo, su presencia en el programa comenzó a disminuir, y un silencio inquietante la rodeó, desatando una ola de especulaciones y preocupación entre sus seguidores. ¿Había abandonado el programa para siempre? ¿Qué estaba pasando realmente con Pickle Wheat?

Nacida el 21 de septiembre de 1995 en Poydras, Luisiana, Pickle creció con el fango del pantano bajo sus botas. La caza no era un pasatiempo en su familia; era un legado. Su padre, Eddie Wheat, y su abuelo eran cazadores de caimanes, y le enseñaron los secretos del oficio desde que era una niña. Aprendió a manejar un rifle antes de saber atarse los zapatos y cazó su primer caimán a los 12 años. Cuando se unió al elenco de Swamp People en la temporada 12, aportó una energía fresca y una autenticidad que resonó inmediatamente con la audiencia. Pequeña pero intrépida, no dudaba en saltar a aguas turbias o luchar con un caimán que se resistía, todo mientras mantenía un encanto y una amabilidad que la diferenciaban.

Su apodo, “Pickle”, lejos de tener que ver con su gusto por los encurtidos, fue un cariñoso apodo que su madre le dio de bebé y que se ha convertido en su seña de identidad en todo el país. Pero a medida que su fama crecía, también lo hacía la curiosidad sobre su vida personal, especialmente su estrecha relación con Chase Landry, el hijo del legendario “Rey del Pantano”, Troy Landry.

La química entre Pickle y Chase era innegable. Cazaban juntos, compartían una pasión por la vida en el pantano que pocos podían entender, y sus sonrisas en las fotos que publicaban en redes sociales contaban historias de aventuras compartidas. Alrededor de 2020, el rumor de un romance se intensificó cuando el estado de Facebook de Pickle cambió a “en una relación con Chase Landry”. Los fanáticos estaban encantados. Parecía la pareja perfecta: ambos provenían de linajes de cazadores, compartían los mismos valores y contaban con la aprobación del mismísimo Troy Landry, quien veía a Pickle con un afecto casi paternal. Sin embargo, con el tiempo, las fotos juntos desaparecieron y las publicaciones cesaron. El misterio volvió a cernirse sobre ellos, y hasta el día de hoy, ni Pickle ni Chase han confirmado públicamente una ruptura, eligiendo mantener esa parte de sus vidas en la más estricta privacidad.

Fue durante este período de incertidumbre que la presencia de Pickle en Swamp People se volvió esporádica, alimentando los rumores de que había abandonado el programa. La verdad, sin embargo, era mucho menos dramática y mucho más personal. Hubo dos factores clave que contribuyeron a su ausencia temporal. El primero fue un evento que afectó a todo el equipo: Troy Landry fue diagnosticado con cáncer de próstata. La producción se ralentizó para permitir que el patriarca se concentrara en su salud y recuperación. Afortunadamente, Troy superó la batalla, pero la pausa en la filmación le dio a Pickle un tiempo inesperado lejos de las cámaras.

Y fue durante ese tiempo que su vida dio un giro monumental. La verdadera razón de su desaparición de la pantalla fue una feliz noticia: se casó. Pickle contrajo matrimonio con Joshua Kippes, un técnico de emergencias médicas cuyo trabajo, aunque alejado de los caimanes, también implica peligro y una gran dedicación. La boda fue un reflejo de su personalidad: sencilla, sincera y profundamente arraigada en las tradiciones de Luisiana. En un gesto que demostró el profundo vínculo que la une a la familia Landry, fue el propio Troy quien ofició la ceremonia, describiéndola con cariño como la hija que nunca tuvo.

Lejos de abandonar el pantano, Pickle estaba construyendo un nuevo capítulo en su vida. No se había ido; simplemente estaba creciendo. Su ausencia no fue una despedida, sino una transición. Y la historia no terminó ahí. El 27 de abril de 2023, Pickle y Joshua dieron la bienvenida a su primera hija, Ma’e, llenando sus vidas de una nueva alegría. Menos de dos años después, la familia volvió a crecer con la llegada de su hijo, Casey, nacido el 4 de abril de 2025.

Hoy, Cheyenne “Pickle” Wheat es mucho más que una cazadora de caimanes. Es una esposa y una madre de dos hijos pequeños, aprendiendo a equilibrar la rudeza de su trabajo en el pantano con las tiernas exigencias de la maternidad. Aunque los pañales y los biberones ahora forman parte de su rutina, su espíritu salvaje permanece intacto. Sigue siendo una parte fundamental de Swamp People, trabajando codo a codo con Troy Landry, demostrando que la fuerza de una mujer del pantano no disminuye, sino que se multiplica.

Cuando no está filmando, sigue conectada con sus raíces y con sus fanáticos. Organiza eventos virtuales como “Let’s Cook a Gator”, donde enseña a cocinar carne de caimán, y comparte en sus redes sociales destellos de su vida: una foto de su hija persiguiendo insectos, un clip de su hijo durmiendo en sus brazos, una imagen junto a su esposo. No muestra una vida perfecta y pulida, sino momentos reales, a veces desordenados, pero siempre auténticos.

Para aquellos que se preguntaban si Pickle había dejado el programa, la respuesta es un rotundo no. La vida simplemente le presentó nuevos y maravillosos desafíos. Sigue siendo la misma mujer con los pies en la tierra que los fanáticos llegaron a amar, solo que ahora su mundo es más grande, su corazón más lleno y su futuro más brillante que nunca. Sigue siendo una joya rara en el mundo de la telerrealidad, una mujer que, sin importar la fama, permanece fiel a sí misma, a su familia y al pantano que la vio nacer.