En el vasto y a menudo efímero mundo de los talentos televisivos, rara vez surge un artista que no solo domina el escenario, sino que redefine por completo su arte. En 2017, una niña de 12 años de Oklahoma, con una timidez palpable y un títere de conejo en mano, lo hizo. Darci Lynne Farmer no solo ganó la duodécima temporada de America’s Got Talent, sino que también catapultó la ventriloquía, una forma de arte que muchos consideraban pasada de moda, a un nuevo estatus global. Sin embargo, su viaje hacia el estrellato, aunque lleno de aplausos y récords, también reveló el lado oscuro de la fama: una amenaza que la acosó y que puso en jaque su seguridad y la de su familia.

 

De la timidez al escenario: El nacimiento de una estrella

Darci Lynne Farmer nació el 12 de octubre de 2004 en Oklahoma City. Su infancia estuvo marcada por una timidez que a menudo le impedía expresarse en público. Sus padres, Clark y Misty Farmer, buscando ayudarla a superar su retraimiento, la inscribieron en el International Cinderella Scholarship Program en 2014. El evento no solo la vio coronarse como “Mini Miss Internacional”, sino que también la puso en contacto con una talentosa ventrílocua, Lissa Bonoquisti, quien se convirtió en su inspiración.

Con el aliento de Lissa y su propia fascinación por el arte, Darci se sumergió en el mundo de la ventriloquía. Su dedicación fue tal que, en un solo mes de práctica, se sintió lo suficientemente preparada como para entrar en su primera competencia, ganando el primer lugar en Edmond’s Got Talent. Su victoria atrajo la atención del entrenador de ventriloquía Gary Owen, quien se ofreció a pulir sus habilidades. Con el apoyo de su entrenador y sus clases de canto, Darci empezó a acumular victorias en varios concursos de talentos.

Su primer contacto con el público televisivo a nivel nacional llegó en 2016, con su aparición en el programa Little Big Shots. Con su marioneta, una vaquera llamada Katie, interpretó la clásica canción “I Want to Be a Cowboy Sweetheart”. Su carisma y talento único la hicieron un éxito instantáneo, y su actuación se volvió viral, preparando el terreno para su momento más importante.

 

La victoria que redefinió un arte

 

En 2017, a los 12 años, Darci Lynne audicionó para la temporada 12 de America’s Got Talent. Su actuación inicial, interpretando “Summertime” con su marioneta de conejo Petunia, asombró a los jueces. La jueza Mel B quedó tan impresionada que le otorgó el codiciado “Golden Buzzer”, catapultándola directamente a los cuartos de final.

El video de su audición se volvió una sensación viral instantánea, logrando más de 150 millones de vistas en 30 horas y convirtiéndose en el video más visto en la historia del programa en tan poco tiempo. Durante su recorrido en el programa, Darci introdujo a otros personajes, como el ratón Oscar y la anciana Edna, cada uno con su propia personalidad y humor. Sus actuaciones demostraron una versatilidad vocal y una sincronización impecable, lo que la mantuvo como una de las favoritas.

En la gran final, Darci se asoció con el ganador de la segunda temporada de America’s Got Talent, Terry Fator, el mismo artista que la había inspirado, para una actuación que dejó al público y a los jueces maravillados. Su habilidad para manejar múltiples personajes y cantar sin mover los labios era un testimonio de su maestría. Finalmente, la votación del público la declaró la ganadora de la temporada. Su victoria no fue solo un logro personal, sino un hito para la ventriloquía, demostrando que este antiguo arte podía ser fresco, emocionante y relevante para una nueva generación.

 

La transición a la fama: Giras, colaboraciones y desafíos

 

Después de su victoria en America’s Got Talent, el ascenso de Darci fue imparable. Se convirtió en una invitada recurrente en programas de televisión populares como The Ellen DeGeneres Show y colaboró con figuras icónicas como el ventrílocuo Jeff Dunham y el grupo de música a capella Pentatonix. Su éxito la llevó a emprender su primera gira nacional, “Darci Lynne and Friends Live”, que se expandió rápidamente para incluir 52 espectáculos en todo el país.

Su carrera siguió floreciendo. Participó en eventos benéficos, actuó en lugares emblemáticos como el Grand Ole Opry y apareció en los Nickelodeon Kids’ Choice Awards, demostrando su atractivo para públicos de todas las edades. En el mundo del cine y la televisión, incursionó en la actuación, prestando su voz a personajes animados y apareciendo en películas como A Cowgirl’s Song. Darci era una máquina de talento, siempre con una nueva actuación o un nuevo proyecto en marcha.

A pesar de su éxito, Darci no abandonó sus raíces. A menudo regresaba a su ciudad natal en Oklahoma para actuar en eventos con entradas agotadas, con boletos que se vendían en cuestión de minutos. El Museo y Sociedad Histórica de Edmond incluso honró su trayectoria con una exposición llamada “Darci Lynne’s Got Talent”, que exhibía sus trajes, marionetas y recuerdos. Este tributo no solo celebró sus logros, sino que también destacó cómo había revitalizado un arte que muchos pensaban que estaba en el ocaso.

 

El aterrador lado oscuro de la fama: Un acosador transfronterizo

A medida que la fama de Darci crecía, también lo hacían los peligros que conlleva. En 2018, la vida de la joven artista y su familia se vio perturbada por un acosador, José Ryba, un hombre de 49 años de Francia. Ryba se obsesionó con Darci, viajando a los Estados Unidos con la única intención de conocerla. Su comportamiento se volvió cada vez más alarmante.

La familia notó por primera vez a Ryba en un concierto en Oklahoma, donde él le había dejado un regalo. Días después, intentó ingresar al vecindario privado de la familia, afirmando que solo necesitaba diez minutos para conocerlos. Al ser rechazado por la seguridad, se marchó, pero eso no lo detuvo. Durante las siguientes dos semanas, el teléfono de la familia no dejaba de sonar con llamadas persistentes desde un número francés. El acoso culminó cuando Ryba se presentó en la iglesia de la familia y se acercó a la madre de Darci, pidiendo hablar con ella en persona.

Las autoridades intervinieron y lo detuvieron. Durante el interrogatorio, Ryba admitió que había comprado la información personal de Darci en línea, incluyendo sus números de teléfono y dirección. También reveló que había sido víctima de una estafa de más de $10,000 por personas que se hacían pasar por ella. El incidente fue un recordatorio aterrador de los riesgos que enfrentan las figuras públicas, y la familia se vio obligada a tomar medidas de seguridad adicionales. A pesar de todo, Darci no permitió que la experiencia la detuviera. Continuó actuando y haciendo giras, demostrando una madurez y fortaleza que superó su corta edad.

 

Un legado que perdura

El impacto de Darci Lynne en la ventriloquía es innegable. Profesionales del mundo del entretenimiento, incluidos veteranos del arte como Terry Fator y Jay Johnson, la han elogiado por su talento vocal y su habilidad casi perfecta para la ventriloquía. Fator, un ícono en el campo, la llamó una de las ventrílocuas más dotadas del mundo. El escritor de televisión Bill King señaló que sus actuaciones eran tan fluidas que el público a menudo olvidaba lo difícil que era lo que ella hacía.

Darci Lynne Farmer no es solo una ganadora de un concurso de talentos. Es una artista que ha revivido un arte olvidado, inspirando a una nueva generación de “habladores de vientre” y demostrando que la ventriloquía sigue siendo relevante y cautivadora. Su historia es un testimonio de cómo la determinación, el talento y la resiliencia pueden superar la timidez y la adversidad, incluso cuando la fama trae consigo un lado oscuro e inesperado.