Dave Hester no era solo un comprador en Storage Wars; era el antagonista, el hombre que encarnaba al villano que todos amaban odiar. Su grito de “Yuuup!” se convirtió en la banda sonora de la serie. Sin embargo, su personalidad confrontacional no se limitó a las pujas en los almacenes. En 2012, tras ser despedido, Hester desató una guerra legal contra A&E, presentando una demanda explosiva que amenazó con exponer al mundo los oscuros secretos del reality show y revelar que gran parte del drama era un fraude cuidadosamente orquestado.

 

La demanda que reveló un fraude guionizado

El punto de quiebre en la relación de Dave Hester con Storage Wars ocurrió cuando fue despedido. En represalia, presentó una demanda en el Tribunal Superior de Los Ángeles alegando que la premisa central del programa era una farsa.

1. “Salting” y Objetos Escenificados: La acusación más dañina de Hester fue que la producción “sembraba” o “plantaba” objetos de valor inusual o de alto precio en los lockers para crear drama y suspenso. Afirmó que A&E había rellenado unidades enteras con artículos como una colección de periódicos de Elvis Presley valorada en $90,000, solo para que él los “descubriera”. 2. Entrevistas Guionizadas: Hester alegó que nada en el show era real, que las entrevistas con los miembros del elenco estaban guionizadas y que incluso las escenas de puja eran escenificadas, filmando al elenco para crear la ilusión de una puja acalorada cuando no había una subasta real en curso. 3. Cirugía Plástica y Engaño: En la afirmación más sensacionalista, Hester afirmó que A&E había pagado la cirugía plástica de una de las estrellas femeninas para darle un “mayor atractivo erótico” al show. 4. Uso de Fondos: También alegó que la productora, Original Productions, pagaba por los lockers de ciertos miembros del elenco (no de Hester) para darles una ventaja sobre los postores más experimentados.

Hester buscó más de $750,000 por despido injustificado, alegando que fue expulsado por quejarse ante la cadena por el “fraude” e “ilegalidad” de la escenificación. A&E desestimó la demanda como un “drama digno de un tabloide”, pero el escándalo hirió la credibilidad del programa.

El costo personal: Salud y redención

La vida de Dave Hester ha estado marcada por el conflicto y la tragedia, incluso fuera de su batalla con la red.

1. El Derrame Cerebral Hemorrágico: En 2018, Hester sufrió un derrame cerebral hemorrágico causado por la presión arterial alta y la apnea del sueño. Esta emergencia de salud casi le cuesta la vida y lo obligó a un largo proceso de recuperación. El incidente lo llevó a reevaluar sus prioridades, retirarse del show por un tiempo y llevar una vida más tranquila en Alaska con su familia. 2. Problemas con la Ley y los Negocios: El pasado de Hester incluía un arresto por DUI en 2005. Irónicamente, el castigo de realizar servicio comunitario en una tienda de segunda mano lo inspiró a iniciar su propio negocio de reventa. Además, enfrentó otra demanda civil contra Public Storage por una unidad que compró y que fue anulada debido a un error técnico, lo que provocó que casi perdiera su inversión de $12,000.

 

La respuesta del elenco y la verdad en la producción

A pesar de la demanda explosiva de Hester, A&E y otros miembros del elenco, como Brandi Passante, defendieron la autenticidad del programa, con algunas salvedades.

La Negación y la Confirmación: Una publicista de A&E negó la “escenificación”, pero el productor ejecutivo Tom Beers admitió en un documento judicial que, aunque los objetos principales eran reales, la mitad de las líneas del show estaban guionizadas y que algunos artículos se movían entre los lockers comprados por el mismo postor. Beers también admitió que solo se mostraban las unidades “interesantes”.
El Apoyo de Passante: Brandi Passante defendió la autenticidad de las unidades, afirmando que los compradores tienen que seguir reglas estrictas y que no se planta nada. No obstante, sus palabras no negaron el guion y el drama que se incorporaba al show.

La demanda de Dave Hester, aunque finalmente desestimada en gran medida, tuvo un impacto duradero. Puso el foco en las prácticas de la televisión de realidad, obligando a los fans a cuestionar lo que veían en pantalla. La historia de Hester, el villano que eligió exponer la verdad, sigue siendo un testimonio del alto precio que se paga por la fama.