El Sacrificio de la Frontera: La Crisis Cardíaca que Obligó a Tom Oar a Dejar Montana y Su Legado de 40 Años de Vida Off-Grid

Tom Oar no es solo un rostro memorable del reality show “Mountain Men”; es el epítome de la tenacidad y la autosuficiencia. Durante casi medio siglo, el hombre nacido en Illinois desafió la modernidad, construyendo a mano su vida en el remoto Valle de Yak, en el noroeste de Montana. Su imagen de curtidor de pieles, cazador y trapper se convirtió en un símbolo de la libertad inquebrantable. Sin embargo, ni siquiera el hombre más resistente de la montaña es inmune al paso del tiempo. Las duras realidades del envejecimiento y una crisis de salud cardíaca obligaron a Tom Oar a tomar la decisión más difícil de su vida: abandonar su “país” y mudarse a la cálida Florida.

Esta decisión, que puso fin a su vida off-grid de más de 40 años y provocó rumores infundados sobre su muerte, revela la dolorosa verdad de que la batalla por la supervivencia no siempre se gana con la fuerza bruta, sino con la sabiduría de saber cuándo rendirse.

 

El Rugido del Rodeo y los Orígenes de un Mountain Man

Tom Oar, nacido en Rockford, Illinois, en 1943, llevaba el espíritu de la frontera en la sangre. Su padre, Chick Oar, fue una figura célebre en los shows del Viejo Oeste a finales del siglo XIX, inculcándole a Tom el aprecio por la vida frontier y las habilidades tradicionales desde una edad temprana.

El Bronc Rider: La carrera profesional de Tom comenzó mucho antes que la televisión, dedicando más de dos décadas al peligroso mundo del rodeo. Fue un celebrado Bronc Rider (jinete de caballos salvajes) a lo largo de los años 60 y principios de los 70, una profesión que forjó su resistencia física, su profundo conocimiento de los animales y la capacidad de soportar el dolor, habilidades que luego le serían esenciales en Montana.

La Búsqueda de la Simplicidad: Después de retirarse del rodeo, Oar y su esposa, Nancy Oar, decidieron dejar la bulliciosa sociedad. Se mudaron al remoto Valle de Yak, cerca de la frontera con Idaho y Canadá, donde pasaron los primeros 17 años sin electricidad ni agua corriente, construyendo su cabaña de troncos a mano y viviendo exclusivamente de la tierra.
El Oficio Ancestral: Tom se convirtió en un maestro curtidor de pieles, utilizando métodos tradicionales de los nativos americanos. Su sustento provenía de crear ropa, chaquetas, camisas y mocasines de buckskin (piel curtida con cerebro de animal), vendiendo sus artesanías en ferias y reuniones Mountain Man. Este estilo de vida, donde la comida se cazaba y la ropa se fabricaba, simbolizaba la autosuficiencia total.

 

La Batalla del Corazón y el Fin de una Era

 

A pesar de su apariencia robusta y su estilo de vida exigente, la edad y el clima implacable del noroeste de Montana pasaron factura al cuerpo de Tom. Los rumores de su muerte, que circularon en el internet, eran falsos, pero se originaron en una crisis de salud que puso en peligro su vida.

La Crisis Cardíaca (Temporada 11): Durante la temporada 11 de Mountain Men, Tom Oar, que ya había superado los 70 años, enfrentó graves problemas de salud: dificultad para respirar y acumulación de líquido en los pulmones debido a que su corazón ya no bombeaba la sangre de manera eficiente. Esta condición, exacerbada por el clima frío y el trabajo físico extenuante, fue una señal clara de que su cuerpo ya no podía soportar las demandas de la vida off-grid.
La Decisión Irreversible: La realidad se impuso al espíritu de la frontera. Después de más de 40 años, Tom y Nancy tomaron la desgarradora decisión de dejar la cabaña que construyeron juntos, vendiendo su propiedad de seis acres (otras fuentes dicen 17) para mudarse a Florida. Este no fue un movimiento por gusto, sino un acto de supervivencia y de amor familiar.

 

El Exilio en el Sol y el Legado de Nancy

La mudanza a Florida fue la prueba más dura para un hombre que había amado el frío y el aislamiento. Para Tom y Nancy, el cambio a un entorno de comodidades modernas y calor constante era “totalmente diferente” después de 35 años de vivir sin lujos.

El Rol de Nancy: Su esposa, Nancy Oar, fue su ancla constante. Ella fue quien lugó cubos de agua de cinco galones en los primeros años sin tuberías y quien lo apoyó durante su crisis de salud. La pareja, que tiene dos hijos, Chad Oar y Keely Oar (quien trágicamente falleció en 2015), tomó la decisión de mudarse para estar cerca de sus hijos y nietos en el “Sunshine State”.
El Patrimonio de la Simplicidad: A pesar de su fama televisiva, el patrimonio neto de Tom Oar se estima modestamente entre $200,000 y $250,000 dólares. Gran parte de sus ingresos provenían de sus honorarios en el show (alrededor de $15,000 por episodio) y la venta de sus artesanías. Su riqueza no se medía en dinero, sino en su auténtica autosuficiencia y el control sobre su propio destino. Nancy reveló que su objetivo era que los espectadores sintieran que “tenían control sobre sus propias vidas”.

 

Mountain Men y el Símbolo de la Resistencia

 

Tom Oar se unió a Mountain Men en su debut en 2012 y se mantuvo como uno de los tres miembros originales. Aunque no persiguió la fama, el show le dio una plataforma para honrar una forma de vida en extinción.

El Oficio como Pasión: Tom continuó con su trabajo, diciendo que el show no lo había cambiado, excepto por el aumento en los pedidos de sus mocasines y chaquetas, lo que nunca pudo satisfacer por la naturaleza artesanal de su trabajo.
Vidas Sin Seguros: Nancy reveló un detalle crudo sobre su vida en Montana: “Ser autónomo es incierto, y no tenemos seguro médico ni de casa”. Esta honestidad subraya la fe y el riesgo que asumieron durante décadas.

Aunque Tom y Nancy Oar finalmente se rindieron al inexorable paso del tiempo, su legado perdura como un testimonio de que la verdadera fortaleza reside en la capacidad de construir una vida significativa con las propias manos, una vida que vale más que cualquier lujo.