Iam Tongi: El Artista que Llevó el Aloha al Escenario Global y el Precio de la Representación

Cuando el joven de 18 años Iam Tongi se alzó con la corona de American Idol en mayo de 2023, su victoria fue más que un triunfo personal. Fue un momento cultural, una victoria agridulce para la comunidad de las Islas del Pacífico y un homenaje a la memoria de su padre fallecido. Su emotiva audición, en la que cantó “Monsters” de James Blunt, tocando las fibras más sensibles de la audiencia, se convirtió en una sensación viral. Sin embargo, el cuento de hadas de Iam no terminó con la celebración. Su vida posterior al show se ha convertido en un testimonio de que la fama y el éxito no resuelven todos los problemas, especialmente cuando se es portador de la esperanza y el legado de toda una cultura.

La Audición que Detuvo al Mundo

Iam Tongi, de ascendencia samoana, tongana e irlandesa, era un chico de Kahuku, Hawái, cuya vida, como la de su familia, se vio forzada a cambiar drásticamente cuando se vieron “desplazados por el paraíso” y se mudaron a Washington. El momento más crucial de su vida fue la pérdida de su padre, Rodney, a causa de una enfermedad renal, pocos meses antes de su audición.

A pesar de haber sido rechazado en la temporada anterior, Iam fue inscrito nuevamente por su madre. Cuando subió al escenario de American Idol, su intención no era buscar la lástima del público. Sin embargo, al hablar de su padre, su voz se quebró, y su interpretación de “Monsters” fue un grito de dolor tan puro que el público y los jueces —Lionel Richie, Katy Perry y Luke Bryan— se pusieron de pie. El video de esa audición no solo se volvió viral, sino que atrajo millones de seguidores a las redes sociales del show.

La victoria final de Iam, sellada con un emotivo dueto de “Monsters” junto al propio James Blunt, fue un momento televisivo inolvidable. No obstante, la victoria fue recibida con escepticismo por algunos críticos, quienes alegaron que Tongi había ganado por “simpatía” y no por talento. Esta percepción fue rotundamente rechazada por sus compañeros y por la propia Iam, cuya voz y carisma eran innegables.

El Impacto en la Herencia AAPI

La trascendencia de Iam Tongi fue mucho más allá del ámbito personal. Su éxito se convirtió en un faro para la comunidad AAPI (asiático-americana e isleños del Pacífico), un grupo históricamente marginado y estereotipado en los medios estadounidenses.

Iam fue deliberado en su misión de representación. Sus elecciones musicales, como cantar el himno hawaiano “Kohala Kai”, llevaron la música isleña a un escenario nacional de Hollywood. Artistas como Roman de Peralta de Koloh Kai y Kimmy Miner elogiaron a Iam por abrir una “hermosa manera” para que la cultura isleña fuera vista por un público masivo, demostrando que existe un gran deseo de música auténtica y culturalmente rica.

El triunfo de Iam fue visto por muchos como la respuesta a años de exclusión. Un concursante samoano anterior, Reno Anoa’i, reveló comentarios despectivos que recibió en el show sobre el encaje de la gente del Pacífico en los medios mainstream. La victoria de Iam, 21 temporadas después del inicio del programa, envió un poderoso mensaje: la comunidad del Pacífico no está destinada a “encajar”, sino a “destacar”.

La Vida Después de la Victoria y la Lucha por el Equilibrio

La vida de Iam Tongi después de American Idol ha sido una vorágine de oportunidades y ajustes. Tras ganar, se embarcó en una gira y continuó su carrera musical con una serie de lanzamientos: el original “I’ll Be Seeing You,” su EP navideño Iam Tongi Christmas, y su colaboración en el remake de acción real de Lilo & Stitch con la canción “Hawaiian Roller Coaster Ride.” Recientemente, lanzó una nueva canción, “Road to Hana,” una carta de amor a las islas.

Uno de los cambios más visibles que compartió con People fue su enfoque en la salud, revelando que había perdido 115 libras trabajando con un entrenador personal, una transformación física que lo dejó sintiéndose “increíble”.

Sin embargo, el éxito también requiere equilibrio. Iam, quien reside en Washington, mantiene su vida personal privada, aunque ha compartido destellos de su relación con su novia, Leah. Su amor por su gente se mantiene fuerte, como lo demostró al alentar a sus fans a donar y al cantar una emotiva versión de “Starting All Over Again” en solidaridad con las víctimas de los incendios forestales de Maui.

La historia de Iam Tongi es un poderoso testimonio de su lección más importante: “Sé tú mismo”. A pesar de las acusaciones de haber ganado por simpatía, su autenticidad y su compromiso con su cultura han cimentado su lugar no solo como un ganador de reality show, sino como un embajador cultural que ha utilizado su plataforma para dar voz a una comunidad históricamente silenciada. Su triunfo es una victoria para la diversidad, el talento y el perdurable espíritu del ohana.