En mayo de 2023, la voz melancólica de un joven de 18 años de Hawái, Iam Tongi, resonó en todo Estados Unidos, asegurando la corona de American Idol. Su victoria fue un triunfo personal, logrado meses después de perder a su padre a causa de una enfermedad renal. Sin embargo, este cuento de hadas hollywoodense se vio rápidamente empañado por la controversia. Críticos y detractores argumentaron que Tongi había ganado por “simpatía” en lugar de por talento, desestimando la profundidad de su voz y su habilidad musical. La verdad es mucho más compleja: la victoria de Tongi no solo fue una hazaña personal, sino un momento histórico de representación para la comunidad de Asia y las Islas del Pacífico (AAPI) en la televisión mainstream.

 

La audición viral y el peso del dolor

El camino de Iam Tongi hacia la fama comenzó con una audición en la que el dolor y el talento se fusionaron. Después de no avanzar en la temporada anterior, su madre lo inscribió sin su conocimiento. Ante los jueces Lionel Richie, Katy Perry y Luke Bryan, Iam, originario de Kahuku, Hawái, se abrió sobre la reciente muerte de su padre, Rodney. Su interpretación de “Monsters” de James Blunt, dedicada a su padre, fue una explosión emocional. Las lágrimas rodaron por su rostro mientras cantaba, y el público, conmovido, le dio una ovación de pie.

Su audición se volvió viral, acumulando más de 16 millones de visitas en tres meses, y catapultó su nombre a la escena global. Iam no solo demostró su talento vocal, sino también su habilidad para conectar con la audiencia a un nivel profundamente humano. A pesar de los contratiempos, como la rotura de su guitarra y la pérdida temporal de su voz durante la “Semana de Hollywood”, Iam perseveró, viendo estos desafíos como señales de que su padre lo estaba guiando.

En la final, su actuación a dúo con el propio James Blunt con la canción “Monsters” fue un momento televisivo de inmensa carga emocional. Blunt elogió la habilidad de Iam para transmitir la desesperación y la esperanza de la canción. Su triunfo fue innegable, a pesar de que algunos lo acusaron de ganar por una “historia triste”, un argumento que incluso su compañera finalista, Megan Danielle, refutó, elogiando la humildad y el talento de Iam.

 

Un triunfo para la representación AAPI

La victoria de Iam Tongi trascendió su éxito personal; fue un hito en la lucha por la representación de la comunidad AAPI en Hollywood. Históricamente, las personas de origen asiático y de las Islas del Pacífico han sido subrepresentadas o estereotipadas en los medios mainstream. Iam, con sus raíces samoanas, tonganas e irlandesas, asumió la misión de llevar su cultura al escenario mundial.

Sus elecciones musicales fueron deliberadas. Al interpretar canciones como la balada hawaiana “Kōkua” de Kolohe Kai, Iam expuso la belleza de la música de las islas a una demografía nacional que rara vez tenía acceso a ella. Roman de Peralta, el vocalista principal de Kolohe Kai, señaló que la elección de la canción de Tongi “allanó un hermoso camino para que nosotros, como artistas, estuviéramos frente a personas con las que realmente nunca pudimos compartir nuestra cultura”.

El éxito de Tongi fue la respuesta contundente a las dudas que existían en la industria. Un exconcursante de American Idol de las Islas del Pacífico, Reno Anoa, reveló que había escuchado comentarios de los productores que cuestionaban el lugar de su gente en los medios de comunicación masivos. Anoa considera que la victoria de Iam es la respuesta final a esa pregunta: “Nunca estuvimos destinados a encajar. Nacimos para destacar”. La autenticidad de Iam se convirtió en un acto de activismo cultural.

 

La vida después del reality y el mensaje de esperanza

Desde su victoria, la vida de Iam Tongi ha sido una ráfaga de oportunidades. Ha realizado giras, se ha reunido con otros artistas, ha lanzado música original y se ha mantenido comprometido con su comunidad.

Carrera Musical: Lanzó el sencillo original “I’ll Be Seeing You” (alcanzando el puesto número uno en ventas de canciones digitales de rock) y continuó lanzando música, incluyendo un EP navideño y su sencillo “Road to Hana”, una carta de amor a las islas. También grabó una canción, “Hawaiian Roller Coaster Ride”, para el live-action de Lilo & Stitch de Disney.
Vida personal: Iam, que se graduó de la escuela secundaria en Federal Way, Washington, se ha mantenido humilde. Reveló que, desde la competencia, ha perdido más de 115 libras trabajando con un entrenador personal, sintiéndose “increíble” y “genial”. Además, ha compartido su felicidad en su relación con su novia, Leah, con quien celebró su primer aniversario.
Filantropía: Demostró su compromiso con su gente al lanzar un video en Instagram en solidaridad con las víctimas de los incendios forestales de Maui en 2023, alentando las donaciones a la causa.

El mayor impacto de Iam Tongi no radica en el premio, sino en el mensaje que comparte: “Sé tú mismo. No dejes que la gente intente moldearte”. Su éxito es un poderoso recordatorio de que la autenticidad y el talento genuino siempre prevalecerán, incluso ante la adversidad y la discriminación.