El escenario de America’s Got Talent ha sido testigo de innumerables talentos, pero el momento en que Kodi Lee interpretó “A Song for You” de Leon Russell en 2019 no fue simplemente una actuación; fue un fenómeno. Su voz conmovedora, rica en emoción, hizo llorar a millones y le valió el “Golden Buzzer” de Gabrielle Union. Sin embargo, detrás del confeti dorado y el premio de un millón de dólares, se esconde la desgarradora historia de un joven que nació con un cúmulo de desafíos: ceguera, autismo y Enfermedad de Addison. Su vida es un testimonio de la resiliencia humana, el poder transformador de la música y la fe inquebrantable de una madre.

 

La lucha inicial: Ceguera, autismo y la desesperanza

Kodi Lee nació el 7 de julio de 1996 en Temecula, California. Con solo tres meses de edad, fue diagnosticado con hipoplasia del nervio óptico, una condición que lo dejó ciego. Su madre, Tina Lee, recuerda el dolor inicial y la sensación de impotencia ante la noticia. A los cuatro años, se añadió otra capa de desafío con el diagnóstico de autismo, lo que complicó su comunicación y desarrollo social.

Para Tina, fue un momento de quiebre que la llevó a una fe profunda. Recordó el momento en que se puso de rodillas y le entregó la vida de su hijo a Dios, comprometiéndose a hacer todo lo posible para que Kodi tuviera una vida plena. En un mundo de oscuridad y silencio, la música se convirtió en su única conexión. A la edad de tres años, Kodi mostró una habilidad extraordinaria: podía reproducir melodías en el piano después de escucharlas solo una vez. Para un niño que no podía ver ni hablar fácilmente, la música se convirtió en el lenguaje que desbloqueó su mundo, un rayo de luz en medio de la oscuridad.

Tina reconoció este don como una poderosa herramienta de expresión y perseveró, buscando educación especializada y alentando cada nota que Kodi tocaba. Su amor por la música era tan evidente que una vez, en Disneyland, Kodi comenzó a tocar la batería en su silla de ruedas al ritmo de una banda, lo que llevó a un miembro a invitarlo a cantar.

 

El fenómeno de AGT: Un triunfo sobre la adversidad

Cuando Kodi Lee subió al escenario de America’s Got Talent a los 24 años, la tensión era palpable. Tina, su constante guía, presentó a su hijo con orgullo, explicando sus desafíos. El momento en que Kodi se sentó al piano y comenzó a cantar “A Song for You” de Leon Russell fue mágico. Su voz, rica en alma y cargada de emoción, silenció al público y a los jueces.

Gabrielle Union, conmovida hasta las lágrimas, presionó el Golden Buzzer, enviando a Kodi directamente a los shows en vivo. En ese instante, el confeti dorado cayendo sobre Kodi y Tina abrazándose se convirtió en uno de los momentos más icónicos en la historia de la televisión. La actuación se volvió viral de inmediato, acumulando decenas de millones de visitas y convirtiendo a Kodi Lee en un símbolo global de inspiración. Su triunfo no fue solo personal; fue una victoria para la comunidad autista y con discapacidad visual.

Kodi continuó su trayectoria en el programa con interpretaciones llenas de vida y honestidad, y finalmente fue coronado como el ganador de la temporada 14. Se convirtió en la primera persona ciega y con discapacidad del desarrollo en ganar el concurso, llevándose a casa el premio de un millón de dólares y la oportunidad de encabezar su propio show en Las Vegas.

 

La vida después del estrellato: Propósito y esperanza

Ganar America’s Got Talent cambió la vida de Kodi Lee para siempre, pero él no se detuvo. Incluso con la pandemia de COVID-19 que detuvo las giras mundiales, Kodi encontró una nueva forma de conectar con sus fans, compartiendo actuaciones a través de su página de Instagram con su alegre frase, “¡Heck ya!”.

Su fama se ha utilizado para el bien. Ha apoyado activamente causas cercanas a su corazón, como la Doug Flutie Jr. Foundation for Autism, utilizando su voz para concienciar sobre el autismo. En 2023, compitió en America’s Got Talent: All-Stars y Fantasy League, llegando a las finales, y encabezó shows en el Luxor Theater de Las Vegas. Su talento se ha ganado el reconocimiento de los más altos niveles musicales, llegando a actuar en el legendario Carnegie Hall en dos ocasiones.

La historia de Kodi Lee es un faro de esperanza para todos. Para los niños con discapacidades, su éxito es un poderoso mensaje: “Ser diferente es algo para celebrar; sus sueños son tan importantes y alcanzables como los de cualquier persona”. Para los padres de niños con necesidades especiales, la fe inquebrantable y el apoyo de Tina Lee son un testimonio d  e que el amor y la perseverancia pueden desatar milagros. Kodi Lee ha demostrado que el espíritu humano, alimentado por la pasión y la fe, no conoce límites.